Cada mañana para mí es un regalo, por eso, agradezco que estoy viva, aún cuando no sé si llegaré a la noche. Luego, al acostarme agradezco por lo vivido y así sucesivamente hasta que me monte en la barca del adiós.
Todavía soy del tipo de gente que tiene discos compactos para escuchar la música hoy me he consentido oyendo algo que se llama Pasiones Italia. El italiano es un idioma precioso y la verdad que los intérpretes cantan con aquel sentimiento, que crea exactamente, el ambiente que quiero para despecharme alegremente por mis mujeres en este día internacional de la mujer.
Las mujeres que más amo están tan lejos, regadas por el mundo, viviendo, criando, trabajando por una sociedad mejor. Otras están viajando en el silencio de su corazón, soñando con volar. A algunas de ellas saben que son mis heroínas, oh! cuanto las extraño. Pero agradezco que las tengo para quererlas y más porque ellas me quieren a mí.
Y luego pensaba un poco sobre las mujeres que llevan el viajar en las venas. La primera viajera que conozco, fue una mujer a quien el amor la llevó a moverse por todo el Medio Oriente y se lama María de Nazareth. La revista National Geographic la publicó el año pasado como «La Mujer Más Poderosa del Mundo».
Muchas la imitan, otras la odian, pero ¿qué tanto sabemos de sus travesías? Se recorrió Siria, Palestina, Irak y después de la muerte de su hijo, hay registros de que llegó hasta Turquía. Imagino que en esa época, para una mujer de más de cuarenta años, viuda, debió ser una proeza viajar de A hasta B. Pero no dudo que debió haber disfrutado mucho.
Estoy segura de que debió ser una mujer valiente, «fitness» , me la imagino caminando, montada en mula, subiendo montañas, cargando sus mochilas, pasando por desiertos, viviendo intensamente. Qué no habrá vivido! A quién no habrá conocido y qué de historias tendría para contar.

Después, buscando sobre otras tantas que a lo largo de la historia han logrado lo que, aún en estos días pensamos son cosas de hombres, llegué a la conclusión de que las mujeres viajeras no son una rareza, como se nos ha hecho creer, son una tendencia!
Por ejemplo, Egeria, una de las primeras religiosas cristiana y la primera mujer de la que se tiene registro como peregrina, viajó en el sigo IV por Constantinopla, Mesopotamia, Asia Menor, Siria y Palestina.
Otra de mis favoritas es Amelia Earhart, primera mujer piloto comercial que logró cruzar el Atlántico y volar desde Hawaii hasta los Estados Unidos.

Un canal español estrenó recientemente, una serie documental que se llama Mujeres viajeras donde se muestran las aventuras de seis mujeres pioneras del siglo XIX y XX a través de sus diarios de viajes:
- Alexandra David-Néel, primera mujer occidental en lograr acceder a Lasha, Tíbet.
- Giuseppina Croci, una hilandera de 27 años que viajó sola desde Génova a Shanghái.
- La inglesa Mary Kingsley que recorrió en canoa el río Ogowe para adentrarse en las poblaciones caníbales del África negra y que fue la primera mujer en subir al monte Camerún.
- Marga d’Andurain primera mujer europea que intentó entrar en la ciudad prohibida de La Meca.
- Carmen de Burgos primera corresponsal de guerra española, que visitó las trincheras durante el conflicto entre España y Marruecos en 1909.
- Isabella Bird, que emprendió una aventura por las montañas rocosas de Estados Unidos y escalará el Long’s Peak junto al forajido Mountain Jim.
Fragmento tomado de http://historiasmujeresviajeras.blogspot.no/2016/02/en-espana-estrenan-serie-documental.html
Todas estas representantes del género femenino son una inspiración para cualquiera, hombres y mujeres por igual.
Sin embargo, con tristeza, también leemos de asesinatos a viajeras, como el reciente caso de las chicas argentinas a quienes mataron brutalmente en Ecuador. Ellas NO viajaban solas, se tenían la una a la otra. Veo sus sonrisas y me deshago de pena. Y como ellas, tantas que lo intentaron y que encontraron la muerte.
Leo otros titulares de esta mañana, y los encuentro tan castrantes, por decir lo menos. «Tips para mujeres que viajan solas», «Países peligrosos para mujeres que viajan solas», «Ayer me mataron», «Consejos BÁSICOS para mujeres que viajan solas»… Por qué siguen estigmatizándonos. Por qué no titular algo como «Listas de países de alto riesgo para turistas», no, tienen que escribir MUJERES y SOLAS, justo hoy el día de la mujer.
La soledad es una cuestión relativa, yo no viajo sola, viajo conmigo misma. Es un asunto de interpretación. Viajar sin acompañante es una oportunidad para conocer a otra persona e interactuar con el mundo que te rodea. Igual siempre andamos con un móvil o una tableta, estamos interconectados.
Hay que viajar! Que no nos reprima el miedo. Que las muertes de todas ellas que se atrevieron no nos intimiden porque, ellas así lo hubiesen querido. Ellas, como muchas, hicieron la diferencia. Amelia Earhart murió intentando volar sobre la línea ecuatorial.
Que no nos digan a qué debemos temer ¿Miedo? ¿De qué? Hay que atreverse a viajar, solas o en compañía de nuestras mejores amigas. Porque no hay nada más sabroso que viajar en femenino. Lo mismo le pasa a los hombres vamos! Viajes de chicos, viajes de chicas! Lo máximo.

Es mi opinión que hay que educar a la sociedad, y chicas como las argentinas, como las españolas, como las noruegas que viajan solas, tengo una amiga canadiense y otra china que lo hacen y nos enseñan sobre la libertad de un mundo que no es de un grupo dividido sino de todos. Que no se equivoquen. Yo lo aprendí temprano.
También crecí viendo a otra venezolana, Valentina Quintero. viajar, volar, rodar confiada por nuestra Venezuela. Un país Lleno de locaciones sin desperdicio. Por donde se mire hay un paisaje de ensueño. Por eso quiero hacer una mención especial a esa viajera Valentina Quintero, la pionera criolla, por mostrarme las bondades y delicias del lugar donde nací, de cabo a rabo. Y es que, ¿No hay una Valentina en cada país?

Pienso firmemente que donde hay amor hay respeto e igualdad y las mujeres somos, en esa materia del amor, las únicas capaces de reproducirlo. De hacerlo tangible en hombre de bien.
Feliz Día Internacional de la Mujer… Donde quiera que te encuentres.
Soy Flor Santamaría.
Yo viajo sola por todo el mundo y me reúno en cada país con amigas bellas y generosas como tú. No tengo miedo! Soy libre y feliz!