La Pateadora #1

Soy periodista de oficio, reportera y productora de televisión con más de una década en el ruedo. Cubrí las noticias sobre crímenes, historias sorprendentes y pobreza por bastante tiempo como corresponsal para Primer Impacto, uno de los  programas bandera de la cadena Univisión. La favorita de gran parte del  público hispano en Estados Unidos.

Luego más de política y economía para otros medios internacionales como CNN en Español, a quienes les serví de corresponsal por casi dos años hasta que me fuí del país para mudarme a Shanghai, en China. También hice un poquito de farándula con productoras locales en mi país y actualmente colaboro para GMT Radio, un programa de economía y negocios que sale al aire en Venezuela y online. Allí hablo de Europa y de la actualidad mundial. Soy miembro activo de la asociación de prensa extranjera en Noruega.

También escribo para la revista Volar Magazine, una maravilla de revista ideada para viajeros, y por último, colaboro en proyectos sociales en Noruega y en cualquier parte del mundo, que van y vienen cuando me necesitan.

Este es mi CV.

Luego, escribo cuentos y poesía porque quiero, nadie me ha dado licencia para hacerlo pero se me da. Filósofa porque no concibo la vida sin las ideas y porque nada es necesariamente tan sencillo o tan complicado, ni tan bueno o tan malo como parece. Mi imaginación es un hoyo negro que, mejor dejamos en otra galaxia, por el momento porque traga.

Soy Venezolana, tan venezolana que duele.

Desde que nací prácticamente, he estado en viaje continuo, por carretera, aire o por mar. En bus, tren, barco, lancha, ferry, chalana, canoa… tú escoges; hasta en avestruz una vez. He vivido en múltiples ciudades pero actualmente en Oslo, Noruega, pero nunca se sabe. Hasta que me toque volver a llenar el contenedor, porque como dice el dicho «uno no sabe a dónde va, hasta que llega».

La primera vez que me monté en un avión (avioneta de cuatro puestos), tenía cinco años y desde ese día comprendí que viajar es fascinante, y desde ese entonces es mi norte.

Los viajes, en teoría, necesariamente deben ser bien planeados, pero con una gran apertura a lo que el destino tiene por ofrecerte. Es que la vida de por sí es un viaje, cada día con elementos de sorpresa, todo va a depender de cómo se aborde ese tren. El viaje al supermercado, el viaje al trabajo, el viaje en bus o metro, es simpremente el movimiento. El movimiento natural de las cosas a nuestro alrededor y de nosotros con respocto a ellas. Ya dije que tenía de filósofa no?

El movimiento de la tierra y de la luna, el movimiento de nuestros pensamientos, de los sentimientos y de nuestras oportunidades.

Pateando Destinos Blog no es una guía para viajeros sino que es mi deseo de servicio, porque tanta «pata» no puede quedar impune. Es mi deseo de que, quienes no pueden viajar con mucha frecuencia o no pueden, punto, se figuren con mis historias, con mis cartas cómo es la cosa en esos otros mundos que llamamos países.

EL BLOG

En mi país, «Patear» a parte de significar dar un punta pié, de golpear con los pies, es una palabra que se usa de manera coloquial para describir la acción de  recorrer las calles. Pateando la calle quiere decir que uno va de aquí para allá  buscando algo afanosamente. Por ejemplo: «me va a tocar salir a patear para comprar el regalo».

Te voy a escribir cartas, como en los viejos tiempos, en esta hoja de papel virtual o como esos emails de siempre, esos que escribíamos antes de que el celular nos comiera las yemas de los dedos.

Por supuesto hablaré mucho de Oslo y de Noruega porque creo que vale la pena! No esperes demasiado de las entradas porque, las noticias que trabajo normalmente son cosa tan seria, exigentes y densas, duras y de una realidad muy canalla en su mayoría que, aquí encuentro mi oasis.

Mi balcón con vista al mar, mi café de la tarde, mi paseo de la noche, mi caracola en la arena, mi moño suelto al viento.

Espero que me leas de vez en cuando, si te pica la curiosidad por saber de qué va esta “pateadora” número uno.

FS